Hace seis años la estructura de la tribuna occidental del estadio de fútbol de Neiva ‘Guillermo Plazas Alcid’, se vino al piso y dejó como saldo trágico la muerte de 4 obreros y 11 más heridos.

Hoy después de transcurrido todo ese tiempo, la parte del escenario que se cayó permanece en el abandono absoluto, precisamente esa es la imagen que se observa en la pantalla de televisión cuando se transmiten los partidos de fútbol en los que actúa el Atlético Huila. Esa imagen fue la que sacó de casillas al reconocido comentarista deportivo, Hernán Peláez Restrepo este viernes 4 de noviembre.

Peláez Restrepo no se guardó nada y dijo que “era mucha la desidia que se evidenciaba con el estadio de Neiva. Al Huila le falta gobernador”, aseguró. Agregó que no era posible que después de tantos años no se haya solucionado ese inconveniente”. Lo cierto es que el panorama que presenta el estadio es deprimente.

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Si bien el estadio es utilizado para los partidos del Atlético Huila en la segunda división, prácticamente da la impresión que el escenario ha quedado convertido en un elefante blanco. Fue una obra que a los contratistas en su momento se les giraron $25.000 millones con recursos provenientes de la Alcaldía de Neiva, Coldeportes y la Gobernación del Huilla.

De acuerdo con las investigaciones de los entes de control, uno de los posibles errores que habrían ocasionado el desastre pudo haber sido la falta de planeación, pues hubo mayor cantidad de obra a la presupuestada.

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Coliseo Mayor de Ibagué

Este hecho que ocurrió en la ciudad de Neiva y que este viernes hizo recordar el comentarista Hernán Peláez, sirvió para refrescar la memoria de lo que acontece en la actualidad en Ibagué con la construcción del Coliseo Mayor que se levanta en el Parque Deportivo.

La veeduría VAPI, Agua Para Ibagué, ha venido desde hace rato haciendo serios cuestionamientos sobre la construcción de esta obra, reparos que han sido confirmados por el ministerio del Deporte, -financiador de la obra con $44.000 millones-, al confirmar graves errores de construcción.

Todo indicaría y así lo ha estipulado la veeduría VAPI, que algunas de las obras que hacen parte de la estructura del Coliseo Mayor podrían ser demolidas o bien por errores en la construcción o por malos materiales utilizados